viernes, 4 de mayo de 2018

Torta de aceite de la abuela vegana

Seguimos con las recetas tradicionales, sí, me ha dado por los bizcochos, aunque sería mucho más sano compaginarlos con verduras crudas, o aún mejor, con hierbas silvestres, como una ensalada de patatas con diente de león, una sopita de hierbas silvestres, o una tortilla de ortigas, o no, mejor aún un buen smoothie de ortigas, en plan hardcore 💪

Bueno, pues a lo que ibamos, el bizcocho de la abuela, con sus almendritas clavadas (que si preferís podéis cubrirlo de almendras laminadas, pero en erizo queda más propio) y su "azuquita" por encima (que no es azuquita, pero como si lo fuera y además sin las desventajas 😊 ). A mí siempre me recuerda a mi abuelilla, a ella le gustaban los bizcochos rápidos y se metía en berenjenales de ponernos a todos los niños a hacer bizcochos. Un día tenía una herida con una tirita, y de pronto uno de nosotros va y se da cuenta de que la tirita había desaparecido, todos miramos horrorizados el bizcocho que se estaba cociendo en el horno 😱. Menos mal que la tirita apareció luego en el cajón de la mesa de la cocina 😌


 Y ahora al lío!

300 gr harina integral de espelta
80 gr xilitol
1 sobrecito de levadura en polvo
50 ml anís
200 ml leche vegetal (soja o avena)
130 ml aceite de oliva
2 cucharaditas de matalahúva (anís en grano)
1 pizca de sal
1 puñado de almendras crudas
Xilitol (molido con el molinillo de café)

Calentamos el aceite en una sartén y echamos la matalahúva. Cuidamos de que no se queme. Lo apartamos del fuego y dejamos enfriar.

Hervimos un poco de agua y echamos las almendras unos minutos. Tiramos el agua y les quitamos la piel, pero sin quemarnos.

Encendemos el horno a 180°.

Mezclamos la harina con la levadura, la estevia, el xilitol y la sal. Agregamos poco a poco  el anís, el aceite con matalahúva y la leche vegetal sin dejar de remover.

Echamos la masa en un molde redondo o cuadrado previamente engrasado. Pinchamos las almendras en la superficie y lo metemos en el horno a 180° durante 30 minutos.

Cuando el bizcocho esté listo lo espolvoreamos con el xilitol molido ayudándonos de un colador, así se distribuye por igual por toda la superficie, y lo metemos unos 5 minutos más en el horno ya apagado, de esta manera el xilitol se caramelizará y dejará una costrita muy rica (en la foto está la versión sin caramelizar, que tampoco está mal 😊).

 


Rezept auf Deutsch:

300 g Dinkelvollkornmehl
3 x Tsp Stevia
80 g Xylit
1 Pk. Backpulver
50 ml Anislikör oder Ouzo oder Malaga-Wein
200 ml Pflanzenmilch (Soja, Hafer, Reis, Mandeln...)
130 ml Olivenöl
2 TL Anis
1 Prise Salz
1 Handvoll Mandeln
Xylit zum Bestreuen (mit der Kaffeemühle mahlen)

In einer Pfanne Öl erhitzen und Anis hineingeben (Vorsicht: der Anis darf nicht verbrennen!). Auskühlen lassen.

Wasser aufkochen und danach die Mandeln ein paar Minuten eintauchen. Wasser wegschütten und Mandelhaut entfernen.

Backofen bei 180° vorheizen.

Mehl mit Backpulver, Stevia, Xylit und Salz mischen. Nach und nach Anislikör, Öl mit Anis, und Pflanzenmilch unterrühren.

Teig in eine eingefettete runde oder quadratische Form füllen. Mandeln auf dem Teig einstechen. Kuchen im vorgeheizten Backofen ca. 30 Min. backen. Stäbchenprobe machen.

Xylit mit Hilfe eines Siebes auf den Kuchen bestreuen und für 5 Minuten in den ausgeschalteten Backofen schieben, damit der Xylit karamellisiert.


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