miércoles, 1 de noviembre de 2017

Tarta sueca de cerezas (Schwedenkirsch vegano). Feliz día mundial del veganismo


¡¡Cuánto tiempo sin vernos!! 

Entre una cosa y otra se me ha pasado el verano y si me descuido me meto en el invierno sin publicar, pero es que no estaba el horno pa bollos ni pa ná. 

Y aprovechando que hoy es el día mundial del veganismo, me he dicho: "Rocío, de hoy no pasa", pero no sólo con el blog, sino con muchas otras cosas sanas, agradables y beneficiosas que he ido dejando a un lado, y esa dejadez me ha hecho apartarme de mí misma, olvidarme de darme alegrías, de vivirme y de disfrutar. Por eso hoy es un día muy especial para mí, porque empieza el resto de mi vida y estoy dispuesta a vivirla a tope. He comenzado con gimnasia matutina, meditación, un buen tazón de müsli y hasta he disfrutado del sol (lo cual es un lujo viviendo en Suiza).

Y ahora quiero celebrarlo con un buen trozo de tarta. ¿Os acordáis de esta foto?



Pues este año va con receta y todo 😊. Se trata de una tarta tradicional alemana, aunque se llame tarta sueca, ja, ja. Consiste en seis capas distintas, lo que hace que su preparación sea algo pejiguera, pero es que el día lo merece. La capas son:

Pasta quebrada
Mermelada de grosellas
Biscuit
Cerezas
Mazapán
Chocolate

Vamos al lío:

Pasta quebrada:         
250 gr harina integral de espelta
2½ cucharadita de levadura en polvo
2 puntitas de cuchillo de estevia 
30 gr de xilitol 
80 gr aceite
6 cucharadas de agua

Biscuit:                      
225 gr harina integral
6 cucharadas de aceite
3½ cucharaditas de levadura en polvo
3 puntitas de cuchillo de estevia
60 gr de xilitol          
Esencia de vainilla
Una pizca de sal
250 ml agua mineral con gas
1 cucharada de linaza molida

Mermelada:                
500 gr grosellas rojas
2 puntitas de cuchillo de estevia
80 gr xilitol

Relleno:                     
300 gr cerezas deshuesadas (pueden ser congeladas)
2 cucharadas de Maizena no muy colmadas
250 ml agua
3 puntitas de cuchillo de estevia
50 gr de xilitol

Mazapán:       
150 gr almendras molidas
1 puntitas de cuchillo de estevia
50 gr de xilitol
2½ cucharadas de agua
2 gotitas de aroma de almendras amargas

Cobertura:                  
155 gr chocolate negro sin azúcar
2 cucharaditas de aceite de coco
60 ml leche de coco
50 gr de xilitol molido con el molinillo de café

Primero preparamos la pasta quebrada.

Encendemos el horno a 180°.

En un bol mezclamos los ingredientes secos con el aceite usando los dedos hasta que nos quede como serrín. Luego añadimos el agua y amasamos con las manos. Forramos con esta masa un molde de 26 cm Ø y lo metemos en el horno durante 20 minutos.

Mientras se hace la pasta quebrada preparamos el biscuit. En un bol mezclamos la harina, la levadura, la estevia, la sal y la vainilla, añadimos el aceite, mezclamos un poco y luego vamos echando el agua mientras batimos. Vertemos la mezcla en un molde de 26 cm Ø y la metemos en el horno a 180° durante 20 – 25 minutos. La pinchamos con un palillo de madera y estará lista cuando el palilo salga limpio. Cuando esté listo el biscuit lo desmoldamos con cuidado y dejamos enfriar sobre una rejilla. 
En un cacillo ponemos las grosellas, la estevia y y el xilitol y lo dejamos cocer a fuego lento hasta obtener una masa con textura de mermelada. Dejamos enfriar. También podéis usar mermelada ya lista.

Ahora preparamos el mazapán mezclando todos los ingredientes y amasando con los dedos.

Cuando estén listas tanto la pasta quebrada como el biscuit nos disponemos al montaje de la tarta: primero cortamos las bases de pasta quebrada y de biscuit con un aro para tartas, así nos quedará luego una superficie uniforme. Sobre una fuente redonda ponemos el aro y dentro la base de pasta quebrada, encima repartimos la mermelada y luego colocamos el biscuit.

Hacemos una pausa en el montaje para preparar el relleno de cerezas. Mezclamos la Maizena con la estevia, el xilitol y un poco de agua y ponemos el resto del agua a hervir  (si usamos cerezas congeladas podemos aprovechar el líquido que sueltan al descongelarse). Cuando hierva el agua vertemos la mezcla de Maizena y lo removemos bien. Fuera del fuego añadimos las cerezas y mezclamos con la crema.

Volvemos al montaje: repartimos la crema de cerezas sobre el biscuit y distribuimos el mazapán uniformemente sobre el biscuit. Dejamos enfriar la tarta en la nevera durante al menos una hora.

Una vez fría derretimos el chocolate con el aceite de coco y el xilitol al baño maría. Le quitamos el aro a la tarta y echamos un cucharón de chocolate justo en el centro de la tarta, la movemos de un lado a otro para que se distribuya el chocolate por toda la superficie, y por último cubrimos los lados con el resto del chocolate ayudándonos con una espátula. Metemos la tarta de nuevo en la nevera para que se solidifique el chocolate. Y por último la adornamos al gusto, la fantasía no tiene límites.


Rezept auf Deutsch:

Mürbeteig:      
125 g Dinkelvollkornmehl 
1 TL Backpulver            
1  x Tsp Stevia
20 g Xylit
40 g Sonnenblumenöl
3 EL Wasser

Biskuit:        
110 g Dinkelvollkornmehl
3 EL Sonnenblumenöl
2 gestrichene TL Backpulver
2  x Tsp Stevia
30 g Xylit
Vanilleesenz
1 Prise Salz
125 ml Mineralwasser mit Kohlensäure
1 EL gemahlene Leinsamen

Marmelade:   
500 g rote Johannisbeere
2  x Tsp Stevia
65 g Xylit

Füllung:           
300 g entkernte Kirsche (können auch eingefroren sein)
2 EL Maisstärke
250 ml Wasser
2  x Tsp Stevia
60 g Xylit

Marzipan:       
150 g gemahlene Mandeln
1  x Tsp Stevia
50 g Xylit (mit der Kaffeemühle mahlen)
2½ EL Wasser
2 Tropfen Bittermandelaroma

Kuvertüre:      
155 g zuckerfreie Zartbitterschokolade
2 TL Kokosöl
50 g Xylit (mit der Kaffeemühle mahlen)
60 ml Kokosmilch

Zuerst wird den Mürbeteig zubereitet. Backofen bei 180° vorheizen.

Mehl, Backpulver, Stevia und Xylit in einer Schüssel vermengen. Öl hinzufügen und mit den Händen zu einer krümelige Mischung verarbeiten. Wasser dazugeben und kneten. Teig in eine eingefettete Springform (26 cm Ø) verstreichen. Im Backofen 20 Minuten backen.

In der Zwischenzeit machen wir den Biskuit. Mehl, Backpulver, Stevia, Xylit, Salz und Vanille in einer Schüssel trocken mischen. Öl unterheben und nach und nach Wasser einrühren. In eine eingefettete Springform oder eine Silikonform (26 cm Ø) gießen und bei 180° ca. 20-25 Minuten backen. Stäbchenprobe machen. Biskuit vorsichtig aus der Form nehmen und auf einem Gitter abkühlen lassen.
Für die Marmelade: Johannisbeere, Stevia und Xylit bei schwacher Hitze kochen bis eine marmeladenartige Mischung entsteht.

Alle Zutaten für den Marzipan mit den Händen vermischen.

Nach der ganzen Zubereitung können wir anfangen die Torte zusammenzubauen: Beide Teige mit einem Kuchenringe schneiden, damit der Tortenrand gleichmäßig wird. Dann der Ring auf der Servierplatte stellen. Zuerst Mürbeteig hineinlegen, dann Marmelade darüberstreichen und eine Schicht Biskuit darauflegen.

Für die Kirschfüllung: Maisstärke, Stevia, Xylit und ein Teil vom Wasser verquirlen. Restliches Wasser (bzw. Kirschwasser, wenn man eingefrorene Kirsche verwendet) aufkochen, die Mischung unterrühren und von der Kochplatte ziehen. Dann Kirsche
unterheben und auf die Biskuitschicht geben. Marzipan gleichmäßig darüber verteilen. Eine Stunde in Kühlschrank kalt stellen.

Zum Schluss Schokolade im Wasserbad schmelzen,  Kokosöl, Kokosmilch und Xylit unter Rühren unterheben. Ring von der Torte entfernen, mit einem Schöpflöffel ein Teil der Schokolade auf der Torte gießen und die Torte hin und her bewegen, damit die Schokolade sich gleichmäßig verteilt. Restliche Schokolade mit einem Spachtel auf die Tortenseiten streichen. Erneut kalt stellen bis die Schokolade fest geworden ist. Nach Wunsch dekorieren.



Alles Gute zum Weltvegantag!!

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