miércoles, 22 de marzo de 2017

Y ahora de qué escribo...?

Pasó el invierno con sus fríos y sus lagos nevados, y llegó la primavera, alegre y fugaz, tímida y coqueta, se ha escondido detrás de una nube, y creo que hoy no volverá, la esperaré en silencio, no vaya a espantarse.

Y aquí está mi blog muerto de risa, o más bien de aburrimiento, o quizás de pena, no estoy muy segura. No me atrevo a decirle que no he tenido tiempo, no vaya a salirme con el tema de las prioridades y de que en facebook sí que discuto por aquí y por allá, pero cuanto más tiempo pasa, más difícil me lo pone, ¿otro bizcocho?, no, que ya están muy vistos,¿una mascarilla natural?, no, que no tengo tiempo de probarla y hacer fotos; pues entonces un post protesta sobre la caca de la vaca que llena los campos y lo empesta todo, y sólo porque la gente quiere comer carne y leche, eh!!....¡¡para el carro!!, después de tanto tiempo sin escribir no me voy a poner ahora desagradable, no?

Pues eso, mi mente sigue nublada de invierno, me abandonaron las musas (¿o debo decir los "musos"?), pero ¿y qué hago con mi blog?, ¿me despido de él como si nada?, pobre, ahora que estaba a punto de cumplir los 4 años...

Me falta la inspiración, me faltan las ganas, y cada vez me siento más lejana del mundo virtual, de la forma de escribir de la gente, de lo que se considera normal, de la competencia, la envidia, la búsqueda ansiosa de aprobación, la inconsciencia de much@s y la hipercrítica de otr@s. Acabo de darme cuenta en facebook de que no estoy hecha para este mundo, se acabó FB (sí, escribir facebook es anticuado) y de momento se acabó el blog 😥

Escribo como me va saliendo, sin pensar, sólo escribo...


Gracias a todos los que me habéis seguido durante estos casi 4 años, a las amistades surgidas y todo lo que me habéis dado. Hoy me invade el desánimo, pero aprecio todo lo que he vivido aquí, a solas y con vosotros.

Cuando empecé este post no pense que acabaría así, quizás mañana me arrepienta...