sábado, 17 de septiembre de 2016

Taller de cocina vegana "Clean eating"

Mea culpa, lo reconozco, ayer ofrecí un taller de cocina nada menos que con el nombre "Clean eating". Yo, la gran detractora de utilizar palabras en inglés pudiendo usar palabras en español (aunque en este caso sería en alemán, porque el curso lo he dado en Suiza, que para los que aún no estéis muy al día de por dónde ando, es el país donde vivo actualmente).

Imagen: ww.supernovamom.com
Bueno, pues después del rollillo os explico qué es eso del "clean eating". Vale, para empezar no tiene nada que ver con que nos lavemos las manos antes de comer, usemos los cubiertos y no pongamos la mesa hecha una pena. "Clean eating" ("comer limpio") no es una dieta, sino una manera moderna de designar una forma de alimentarse en la que se evitan los conservantes, la comida prefabricada, los productos químicos, y se procura consumir alimentos ecológicos, lo más naturales posibles, integrales y que nos aporten energía, en vez de robárnosla, por ejemplo, alimentos que no acidifiquen el cuerpo o que nos hagan sentir pesados (así que olvidaros de los callos, los bollicaos y cochinadas de ese estilo).

"Clean eating" no tiene que ser necesariamente vegano, ni siquiera vegetariano, pero en mi caso, pues lógicamente el taller sí que ha sido vegano y además hemos tratado de evitar el gluten, la soja (excepto una mijita de leche de soja para la veganesa, pero vamos, que no han sido más de 60 - 70 ml) y, cómo no, el azúcar.

Y vamos allá. A partir de estos ingredientes (parece que están embarullados, pero si os fijáis hay unos cartelitos que indican para qué van destinados, vaya, como el billete de avión)


Salen cosas como éstas: 

Foto: Karin Nebel-Schatzmann

Pero vayamos por partes. Para empezar, como era por la tarde y hacía falta energía, preparamos unos batidos verdes (uy...!! casi digo smoothies...), y esto:


Se convirtió
































 
en esto:


y esto:


yo veo dos verdes diferentes, no sé vosotros...

Y cargados de enormes energías nos lanzamos al lío. A fuerza de
picar
rallar
batir
aplastar
seguir picando
rehogar
extender
y observar
 lo que era esto


 se convirtió en esto

brazo de gitano con pisto

Estos humildes ingredientes:


dieron lugar a esta explosión de color

ensalada con quinoa y garbanzos
Borsch (en alemán se escribe Borschtsch, a ver quién se atreve a pronunciarlo)
 
Y no podían faltar los postres, pasando de esta imagen sin pena ni gloria

el limón se coló sin que nadie le llamara
 a estas delicias
 
crema de aguacates con adorno de merengue de aquafaba e higos
bombones crocantis

Acabamos molidos (ya ni los smoothies, perdón, batidos, hacían efecto), pero nos pusimos las botas,comimos la mar de bien y todos felices y contentos :-)



Pues nada, ¿quién se apunta al próximo taller? (va de aperitivos)


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