jueves, 1 de septiembre de 2016

Reciclando un espejo en plan belle epoque

Hace algunos años me compré una casita perdida por esos mundos de Dios (sí, sí, la casita de las mariposas o mejor dicho "las casitas", porque son dos casitas, una enfrente de otra, que parecen para enanitos, pero eso también les da su encanto). Bueno, pues resulta que estaban llenitas de tratos de lo más variopinto, desde un barreño de cinc, hasta una pistola (que la llevé a la policía y resultó que era de fogueo, pero yo preferí dejarla allí, vaya, en la policía). Y entre otras cosas salió un espejo, y como los espejos no se deben tirar así como así, pues decidí hacerle un marco.

Y no fue un marco cualquiera, sino un señor marco estilo belle epoque en el que la parte de arriba simboliza un río, que cae por la derecha como una cascada al mar, y por la izquierda suben las plantas hasta volver al río.


Mi trabajillo me ha dado, pero ha sido un trabajo hecho con gusto y sobre todo echándole mucho tiempo y paciencia, y la satisfacción de ir viéndolo crecer.

Así que os voy a explicar cómo lo he hecho.

Primero me hice con dos planchas de chapón, una más gruesa (que es la que va delante) y otra más fina (que es donde va incrustado el espejo). 

Luego dibujé el boceto que había hecho en papel al chapón grueso y empecé a recortar con la sierra de marquetería


Primero el borde de fuera


 y luego el de dentro


Después lijé bien los bordes

Antes
y después
Me quedó así


Luego dibujé el borde exterior sobre la plancha de chapón fina para que coincidiera perfectamente una vez cortada. En la parte del centro del chapón fino recorté el contorno del espejo.


 Puse las dos planchas de chapón ya listas (lijaditas y todo) una encima de otra 


y las pegué con un pegamento potente y la ayuda de algunas herramientas (porque además es que la madera estaba un poco combada y dio un poco la lata)


Cuando ya por fin se pegó, volví a lijar los bordes y corregí las diferencias y huecos con masilla. Y nueva tanda de lija.

A continuación le repasé con bolígrafo (apretando un poco) todo el dibujo interior para luego hacer surcos (me pareció una idea chula, pero ay, ay, ay, ¡¿quién me mandaría?!....).



Lo malo es que no tenía las herramientas adecuadas, así que con un punzón, mucha lija y más paciencia que el santo Job, la cosa fue tomando forma


Bonito, verdad?

Bueno, pues la parte mecánica ya está superada, ahora viene la cromática

En proceso
Ya terminado
Pinté un poco la parte de atrás del borde central para que no se reflejara en el espejo la madera


Y éste fue el resultado


Ya sólo quedaba montar el espejo. Encontré estas piezas, que no sé para qué se usan normalmente, pero a mí me vinieron muy bien



y como la madera seguía haciendo de las suyas y seguía algo combada, pues tuve que poner las piececillas un poco de aquella manera, para compensar el desajuste


Bueno, pues esta es la historia de mi espejo reciclado, ¿os ha gustado? A mi me ha encantado hacerlo, y es que para mí lo más bonito es el proceso creativo, el contacto plástico, el sacar lo que llevo dentro, el ser expresión de una dimensión mágica. El resultado da satisfacción, pero es sólo algo pasajero.


¡Hasta la próxima! (a ver qué se me ocurre reciclar)


 Por supuesto no podía faltar la mariposa ;-)

6 comentarios :

  1. Eres una artista!! Menudo trabajazo!! Con lo mal que se me dan a mi las manualidades y tu eres toda una experta!! Felicidades!!!

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    1. Gracias guapa!! :-) Cada una tiene sus habilidades y yo opino que tenemos la obligación de ponerlas en práctica (es como la parábola de los talentos). Si se te da bien una cosa, lánzate a practicarla (a mí se me dan otras cosas fatal, como coser, hacer ramos de flores, jugar a cosas con pelotas o peinarme medio qué, ah! y la tecnología, que tengo una cierta incompatibilidad, ja, ja). A tí qué cosas se te dan bien?

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  2. Yo no tengo muchas habilidades, pero se me da bien cocinar sabroso aunque no bonito, memorizar cosas, empatizar con la gente y los animales, escuchar, decorar y limpiar mi hogar y cuidar de mi marido y de mi gata...en realidad tienes toda la razón en que a todos se nos dan bien ciertas cosas, y esas cosas hay que hacerlas y potenciarlas, que parece que siempre nos fijamos en lo que no se nos da bien...¡Un abrazo amiga!

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    1. Qué modesta eres Caro, todo eso que se te da bien son habilidades, y una cosa que aprecio mucho de ti es lo cariñosa que eres, los detalles que tienes y que cuides de ti misma :-)
      Un beso!

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  3. Rocío me encantaaaaaaaaaaa!!! jeje y como no, con una mariposa ^_^
    Eres una superartista, como diría mi abuelita vales tanto para un roto como para un descosido ;)
    Un besote!!!

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    1. Gracias Celia!! La verdad es que estoy muy contenta de cómo ha quedado. Es una lástima no dedicar más tiempo a las cosas que me gustan (vaya, hacer tartas también me gusta, pero tú me entiendes... ;-))
      Un beso gordo!

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