jueves, 29 de mayo de 2014

Rollitos de calabacín con ricotta de tofu

Ay, ay,ay!, este mes me ha pillado el toro y las chicas de Veganiza al Chef se me han adelantado con la publicación de las recetas. Este mes tocaba veganizar los "rollitos de cecina con queso ricotta" de sor Lucia Caram, que es una monja muy moderna, pero que (todavía) no es vegana.


Aquí va mi versión:

1 calabacín mediano
Salsa de soja
Zumo de remolacha
100 gr tofu
1½ cucharadas de levadura de cerveza
2 cucharaditas de zumo de limón
1 cucharadita de ralladura de limón biológico
1 cucharada de aceite de oliva
60 ml agua
1 tomate
Sal
Pimienta
Hojas de rúcola o de lechuga rizada

Lavamos el calabacín, le quitamos los extremos y lo cortamos en láminas finas con un cortador de patatas o similar. Luego lo ponemos a macerar en una mezcla de salsa de soja rebajada con agua (para que no quede demasiado salada. Podemos probar con un dedo) y un buen chorro de zumo de remolacha. Lo dejamos al menos una hora, dándoles vueltas de vez en cuando.

Aparte hacemos el relleno. En el vaso de la batidora mezclamos el tofu con la levadura de cerveza, el zumo de limón, el aceite, el agua, sal y pimienta hasta obtener una crema suave (a mí me quedó un poco líquida de más). Luego añadimos la ralladura de limón. Le quitamos las pipas al tomate para que no tenga demasiado líquido, y lo cortamos en daditos pequeños. Lo agregamos a la crema y mezclamos bien. También se pueden usar tomates secos, pero es que yo no tenía.

Ahora sacamos las láminas de calabacín y las escurrimos cuidadosamente con los dedos para que suelten la mayor cantidad de líquido posible pero queden algo brillantes. Ponemos un montoncito de crema en un extremo y enrollamos (empezando por la parte del relleno). En una fuente colocamos las hojas de rúcula o de lechuga y situamos los rollitos decorativamente.Si sois observador@s os daréis cuenta de que yo he usado hojitas de diente de león.

Queda muy bonito para una fiesta como entrante o en un bufé.

¿A que casi parecen de  jamón? je, je

martes, 27 de mayo de 2014

Mermelada de fresa

¿Habéis disfrutado de las fresas?, espero que sí, y es que estás frutillas tan ricas duran tan poco que como te descuides te quedas sin probarlas. En el centro de Europa maduran más tarde y aquí me tenéis dándome el gusto de comerlas de todas las maneras, crudas, en mermelada, en tartitas, en el müsli del desayuno y en lo que me pille, que no sé qué tienen las fresas, que son pura tentación.

Fresitas de mi huerto
La mermelada de fresa es muy fácil y se puede hacer sin azúcar. Yo aprovecho las fresas que están casi demasiado maduras para comerlas tal cual.


500 gr fresas
2 puntitas de cuchillo de estevia
75 gr xilitol
1 cucharadita de agar-agar

Lavamos, cortamos las fresas y las cocemos en una cacerola con un poquito de agua, la estevia y el xilitol hasta que estén tierna y se hay reducido el agua. Casi al final de la cocción añadimos el agar-agar. Podemos dejarla tal cual o darle unos "toques” de batidora. Echamos la mermelada caliente en botes de cristal esterilizados, cerramos y ponemos los botes bocabajo para que se haga el vacío. Una vez abierto el bote conviene consumirla en el plazo de una semana, ya que si no fermenta.

Los botes podemos estirilizarlos fácilmente llenándolos de agua hierviendo (no olvidar la tapadera y el borde). Tiramos el agua y los dejamos secar bocabajo.


Como merienda o desayuno acompañando a unos bollitos caseros de espelta no puede estar más rica.

viernes, 16 de mayo de 2014

Taller de cocina vegana con hierbas silvestres

Ayer hicimos un taller de cocina vegana con hierbas silvestre, ¡qué divertido!

Primero había que coger las hierbas, a ver cuántas conocéis:

(Soluciones al final del post)

Luego las clasificamos:

Y por fin nos pusimos a la tarea:
Cortando tofu para el rollo de patatas con ajo de oso

Picando picando hierbas para la salsa de los espaguetis de calabacín

Removiendo la sopita de hierbas
Extendiendo el relleno del rollo de patatas


Volviendo la tortilla de ortigas

Total, que no nos aburrimos, y luego nos recompensamos a nosotras mismas con una suculenta cena:

(De la sopa no hay foto, pero ya la conocéis de aquí)

Tortilla de ortigas

Espaguetis de calabacín con salsa de hierbas y semillas


Rollitos de patata con ajo de oso adornado con flores de diente de león, chirivita y hiedra terrestre


Y de postre panna cotta de melisa con fresas y menta


A l@s que hayáis acertado  todas las hierbas os invito a cenar


Soluciones:
1. Diente de león                          4. Podagraria o pie de cabra                7. Llantén              
2. Acedera                                   5. Hiedra terrestre
3. Ortigas                                    6. Melisa

Sí, ya sé que no era fácil porque están algo pequeñas, pero seguro que habéis acertado más de una, ¿a que sí?

miércoles, 14 de mayo de 2014

Sopa de hierbas silvestres

¿Qué tal el tiempo por ahí?, aquí más bien fresquete, así que apetece una sopita, que "hace el estómago". Y como me pilláis en mi fiebre de hierbas silvestres, pues aquí va mi sopita anticrisis de hierbas varias, que está de buena...! ;-) 

Es una sopa muy nutritiva, ecológica, sanísima y anticrisis (ya que casi todo se puede encontrar gratis en el campo). Ayuda a mantenerse en forma, respirar aire puro y combatir el aburrimiento. Así que hoy en vez de ir de compras al super vamos a dar un paseito por el campo, que es más divertido.


Necesitamos:
Un buen puñado de diferentes hierbas silvestres, por ejemplo
pie de cabra (podagraria), diente de león, llantén, acedera, alquémila (no coger muchas de las hierbas amargas). Coged las hierbas que encontréis siempre que sepáis qué son.
Algunas flores de chirivita
2 o 3 puñados grandes de ortigas
1 cebolla
1 diente de ajo
Aceite de oliva o girasol
1 cucharada de harina
1 cucharada de pimentón dulce
1 l. de caldo vegetal
Cilantro
Sal
Pimienta

Lavamos las hierbas y las picamos menudo. Lavamos las ortigas por separado y las picamos a tiras finas (recomiendo usar guantes de goma).

Picamos la cebolla y el ajo y los freímos a fuego lento hasta que la cebolla esté transparente. Rehogamos la harina y vamos echando el caldo poco a poco removiendo. Cocemos la ortiga en la sopa durante 5 a 10 minutos, lo justo para que esté agradable de comer. Añadimos el pimentón, el cilantro, la pimienta y rectificamos de sal. Apartamos la sopa del fuego y agregamos las hierbas silvestres. Decoramos con flores de chirivita (que por supuesto también se comen ;-))

¡Y a comer! ¡Buen provecho!



jueves, 8 de mayo de 2014

Ensalada de patatas con diente de león

Aprovechando que estamos en primavera y las hierbas crecen que es un primor, ¿qué mejor ocasión que está para alimentarnos de forma sana?

No paro de coger hierbas silvestres, y es que no puedo resistir la tentación, y ¡hay tantas formas de prepararlas!..., aunque yo en esto soy muy simple y picaditas y aliñadas con aceite, vinagre y sal ya me gustan. Pero hoy vamos a añadirles unas patatitas. 


El diente de león es vegano (a pesar del nombre) y nadie sufre, ni siquiera las plantas, ya que sólo arrancaremos algunas hojas y flores. Esta es la época ideal para usarla en ensalada, ya que las hojas están aún tiernas y no son tan amargas (pero sí un poco, si no no sería diente de león). Aparte de la sustancia amarga llamada taraxin (que no sé traducir) contiene gran cantidad de hierro, calcio y vitaminas A y C. 

Se trata de una planta depurativa, diurética y muy buena para el hígado y el estómago.

Y sin más, aquí tenemos la ensalada:


¾ kg patatas
1 puñado grande de diente de león (yo le puse demasiado poco)
Algunas flores de diente de león
Sal
Aceite de oliva
Vinagre de manzana
Cebolla o ajo (al gusto)

Lavamos y cocemos las patatas enteras hasta que estén tiernas.

Mientras se cuecen las patatas lavamos y picamos muy finas las hojas de diente de león. Picamos muy pequeñito el ajo (o la cebolla lo que más o guste) y lo mezclamos con las hojas picadas.

Si las patatas son biológicas se pueden comer con piel, si no (o si no os gusta la piel) las pelamos en caliente cuidando de no quemarnos, las cortamos en rodajas y las aliñamos inmediatamente con la sal, el aceite y el vinagre. El secreto de una buena ensalada de patatas está en aliñarla en caliente.

Cuando las patatas estén frías las mezclamos con las hojas picadas y decoramos con las flores. Sano, bonito, rico y fácil de preparar, ¿quién da más?
 

sábado, 3 de mayo de 2014

Sorpresa de primavera

La vida nos trae muchas sorpresas. El otro día al levantarme por la mañana voy y me encuentro esto:


¡ay qué alegría, ya vuelven las mariposas!

Después del frío invierno parece que ya se atreven a salir. Me muero de ganas de verlas montadas en mis ventanas. De momento me conformo con posar junto a ellas ;-)