viernes, 28 de febrero de 2014

Tarta de naranja con merengue - Veganiza al chef

La receta del reto de este mes de Veganiza al chef es la tarta de naranja con merengue de Sergio Fernández.

La tarta en sí es muy sencilla y el toquecillo de las especias le da un sabor muy interesante. Ahora, que eso del merengue ya es otra cuestión, porque al igual que María de Cosas de MaGo, yo también intenté una receta de merengue con semillas de lino (del blog ChristianVegan), pero a mí tampoco me salió por mucho que lo probé con diferentes aparatos y lo peor es que no sé qué fallo pude cometer, así que me lo pone difícil a la hora de volver a probar. Total, que en vista del éxito me decidí a cambiar el merengue por una crema de coco que está peligrosamente buena.


Ingredientes

Base: 
250 gr harina integral de espelta
2½ cucharaditas de levadura en polvo
1 pizca de sal
2 puntitas de cuchillo de estevia
1 cucharada de xilitol
80 gr aceite de girasol
6 cucharadas de agua

Crema: 
500 ml zumo de naranja
50 gr harina de maiz (Maizena)
2 puntitas de cuchillo de estevia
2 cucharadas de xilitol
1 cucharadita de canela molida
½ cucharadita de anís en grano

Adorno: 
1 lata de leche de coco (enfriar en la nevera)
50 gr margarina vegana
Esencia de vainilla
1 puntita de cuchillo de estevia
2 cucharaditas de xilitol

Preparación:

Encendemos el horno a 180°.

Preparamos una masa quebrada mezclando primero los ingredientes secos de la base, añadimos el aceite y desmenuzamos con los dedos hasta que nos quede como un serrín. Por último agregamos el agua y amasamos un poco. Forramos con esta masa un molde redondo de unos 24 cm previamente engrasado y enharinado, y lo metemos en el horno durante 20 minutos.

Una vez lista la base hacemos la crema. Mezclamos todos los ingredientes excepto el zumo de naranja. Luego vamos añadiendo el zumo mientras batimos con unas varillas continuación ponemos la mezcla a calentar removiendo continuamente hasta que espese. Vertemos la crema sobre la base de pasta quebrada y lo metemos en la nevera.

Batimos la margarina con la vainilla, la estevia y el xilitol. Sacamos la lata de leche de coco de la nevera y después de abrirla le quitamos el líquido (que podemos usar para otra cosa). Sacamos unas cucharadas de la crema que se ha formado al enfriar la leche de coco y las batimos con la mezcla de margarina. Una vez que esté fría la tarta la adornamos con la crema de coco usando una manga pastelera o una bolsa de plástico a la que le cortaremos una esquinita.

Y ya está lista, así de fácil. 

 

miércoles, 26 de febrero de 2014

Bollitos integrales de espelta

Hay montones de cosa ricas para echarle al pan, desde un buen aceite de oliva hasta un paté de espelta verde o de garbanzos, una mermelada de naranja o de cerezas casera o un relleno de hamburguesas vegetales o de tortilla de patatas, la imaginación no tiene límites.

Y si encima tenemos un buen pan, sabroso, sano y fácil de hacer en casa, pues ¿que más quieres Baldomero?


700 gr harina integral de espelta
40 gr levadura fresca
425 ml agua templada
2 cucharaditas de sal
1 cucharada de aceite de girasol
Opcional: pipas de girasol o de calabaza, sésamo, semillas de linaza

En un cuenco grande echamos la harina, hacemos un huequecito en el centro y ponemos levadura previamente diluida en un poco de agua. Lo tapamos con un poco de harina dejamos reposar 5 minutos.

Luego echamos el resto de los ingredientes y amasamos con las manos sobre la encimera. Si es necesario rectificamos de agua. Debe quedarnos una masa moldeable que no se pegue a las manos. Amasamos hasta que al empujar la masa un poco con un dedo la masa tienda a recuperar la forma. Probad y entenderéis lo que quiero decir.

Ponemos la masa de nuevo en el cuenco. Lo metemos en una bolsa de plástico grande y dejamos que suba en un lugar cálido durante una hora.

Pasado este tiempo volvemos a amasar un poco y echamos las semillas elegidas (o simplemente dejamos tal cual). Cogemos pellizcos de masa y formamos bolas del tamaño que queramos los bollitos (teniendo en cuenta que volverán a subir y que se aplastan. A mí me salen 12). Colocamos las bolas en una bandeja de horno cubierta con papel de hornear. Cubrimos de nuevo con la bolsa de plástico cuidando de que no toque los bollitos, si no no subirán (yo uso dos bolsas). Y volvemos a dejarlo reposar durante media hora.

Precalentamos el horno a 200° y metemos los bollitos durante unos 20 minutos. Estarán listos cuando al golpearles la parte de abajo suene a hueco.

Dejar enfriar antes de comerlos. 

Si preferís podéis hacer un sólo pan, en vez de bollitos, en ese caso lo mejor es poner la masa, una vez que ha subido por primera vez, en un molde largo previamente engrasado y enharinado, y lo dejáis subir aproximadamente 45 minutos. El tiempo de cocción será algo más largo, una media hora. Yo suelo sacar el pan del molde y lo dejo cinco minutos más en el horno para que se endurezca la corteza por todos lados. El pan estará listo cuando suene a hueco. 

Y preparad el aceitillo, que recién hechos están para morirse de buenos.

martes, 18 de febrero de 2014

Vondue de queso en Basilea


Pues sí, que no nos privamos de nada.

El sábado pasado nuestro amigos de la sociedad vegana suiza VGS organizaron una vondue de queso al mejor estilo suizo (vondue, con "v" de "vegano", y como la "v" en alemán se pronuncia como "f", pues queda la mar de bien).

El queso era de la marca "Vegusto" , y los "especialistas" en vondue hicieron una mezcla de varios quesos (concretamente No Muh-Melty y No Muh-Due), le añadieron ajo, pimienta recién molida, un chorrito de aguardiente de cereza y otro más grande de vino blanco.¡Qué bueno! ...mmhh!



 Y después del trabajo: ¡a disfrutar!



















Y lo mejor de todo es que no dejaba el estómago pesado, como las fondues de queso tradicionales, así que luego quedaba todavía sitio para los postres, entre otros esta tarta de piña colada de mi creación


Y encima conocimos a un montón de gente y lo pasamos genial. Me apunto a la próxima fijo ;-)

viernes, 14 de febrero de 2014

Feliz día de San Valentín

♫ Hoy es el día de los enamorados ♪ la, la, la, lá, la la la ♪, la, la, lá, la, lá

Parece ser que San Valentín fue un sacerdote, allá por el siglo III, que se convirtió en martir al casar en secreto a parejas de jóvenes enamorados en contra de la prohibición del emperador romano Claudio II, que consideraba que los hombres jóvenes eran mejores soldados si no tenían familia, ya que así estaban más libres. Esto no le gustó nada al emperador, y tras algunas andaduras acabó con la vida de San Valentín el 14 de Febrero del 270.

Hay varias leyendas, algunas atribuyen el día de los enamorados a que es la fecha en que los pájaros empiezan a emparejarse.

Y para que podáis disfrutar este día dulcemente, aquí os traigo esta receta:



  
Ingredientes:         
(para 8-10 corazones)              

Base:                           
100 ml aceite de girasol        
125 ml leche de soja
200 harina integral de espelta
75 gr coco rallado
2 puntitas de cuchillo de estevia
1 cucharada de xilitol
1 sobrecito de levadura en polvo
Esencia de vainilla
1 pizca de sal

Crema:      
50 gr avellanas molidas
1½ cucharadas de margarina
1 cucharadita de coco rallado
3 puntitas de cuchillo de estevia
2 cucharadas de xilitol
50 ml nata de avena (u otra nata vegetal)
30 gr cacao
Opcional: unas gotitas de esencia de ron

Cobertura:  
Mermelada casera de frutas rojas sin azúcar
100 ml agua
1 cucharadita rasa de agar-agar

Precalentamos el horno a 180°.

Mezclamos brevemente el aceite con la leche de soja, agregamos el resto de los ingredientes y batimos bien. Rellenamos los moldecitos con forma de corazón y lo metemos en el horno durante 20 minutos. Pinchamos con un palillo y los sacamos cuando salga el palillo limpio. Dejamos enfriar antes de desmoldar. Una vez desmoldados les cortamos lo que sobresale del molde, ya que esta parte es más ancha, esto podemos usarlo para hacer otros corazones rellenos. Cortamos de nuevo los corazones por la mitad horizontalmente, y ahora poned atención: metemos en los moldes una de las mitades, cuidando de que la parte que antes estaba pegada a la base del molde quede ahora hacia arriba. Es la parte más lisa y bonita.

Ponemos a hervir el agua con el agar-agar (seguir las instrucciones del paquete, cada marca es un poco diferente), le añadimos 4 cucharadas de mermelada (si tiene frutas muy grandes tendremos que pasarla antes por la batidora), lo mezclamos bien y lo vertemos sobre las mitades de corazones que hemos puesto en los moldecitos. Metemos a enfriar en la nevera hasta que se cuaje.

Mezclamos los ingredientes para la crema de chocolate, debe quedarnos una crema untuosa. Untamos las otras mitades de los corazones con la crema.

Cuando se haya cuajado la mermelada desmoldamos los corazones con cuidado y los colocamos sobre las mitades untadas de chocolate. Volvemos a meter en la nevera durante al menos una hora.

Si os ponéis YA, los tenéis listos para esta tarde. Que disfrutéis mucho del día de los enamorados y os dejéis mimar ♥♥.

lunes, 10 de febrero de 2014

Paquitas

Tengo que reírme con este nombre :-DD, y es que cuando se me ocurrió esta receta creía que era algo así como las pakoras, luego resultó que eran más bien samosas, dos cosas totalmente distintas, pero con nombres tan raros (al menos para mí), que confundí todo, ja, ja, y al final ya medio cabreada, dije: "sí?, pues esto se va a llamar paquitas", y me encantó. Además por razones personales le tengo cariño a este nombre ;-)


Masa:         
125 gr harina integral
1 cucharadita de levadura en polvo
½ cucharadita de sal
1 cucharada de aceite de oliva
1 cucharadita de romero u otra hierba aromática
70 ml agua tibia

Relleno:      
50 gr tofu
Salsa de soja
Aceite de girasol
1 cebolla pequeña
1 hoja grande de col china (o similar)
1 zanahoria
30 gr pipas de girasol peladas
Sal y pimienta
Mejorana u otra hierba

Cortamos el tofu en daditos muy pequeños y los ponemos a macerar un rato con la salsa de soja.

Picamos la cebolla muy menuda y la pochamos con un poco de aceite hasta que quede transparentes. Añadimos el tofu y lo freímos hasta que se dore. Podemos echar la salsa de soja que hemos usado para macerara el tofu.

Mientras se fríe el tofu cortamos la col china en tiras finas y rallamos la zanahoria. Agregamos la verdura a la sartén y dejamos hacer durante un par de minutos, procurando que quede al dente. Como la salsa de soja es muy salada sólo tendremos que corregir de sal y sazonar con la pimienta y las hierbas.

Dejamos que el relleno se enfríe un poco. Tostamos las pipas de girasol en una sartén antiadherente sin parar de moverlas con una cuchara de madera para que no se quemen. Luego las mezclamos con el relleno.

Encendemos el horno a 180°.

Para la masa mezclamos todos los ingredientes (dejando el agua para el final) y los amasamos con las manos. Debe quedarnos una masa que no se pegue a los dedos. La extendemos con el rodillo sobre el poyete de la cocina previamente enharinado. Luego cortamos varios cuadrados (cuanto más fina esté la masa más paquitas nos saldrán y más crujientes quedarán, pero también serán más difícil de doblar sin que se rompan.

Ponemos un poquito de relleno en cada cuadrado de masa y lo doblamos en tríángulo, reliamos un poco el borde para pegarlo y colocamos los triángulos en una bandeja de horno cubierta con papel de hornear. Por último le damos el toque final untando las paquitas con aceite en el que hemos diluido un poco de cúrcuma. Esto le da un color amarillo interesante y un sabor oriental.

Horneamos las paquitas durante 25 minutos aproximadamente. Se pueden comer calientes o frías.

lunes, 3 de febrero de 2014

Tarta de queso con manzanas

Hacía tiempo que quería probar una nueva receta de tarta de queso y el otro día por fin me puse. Hice la versión alemana con manzanas. En Suiza y en España no lleva manzanas dentro, sino mermelada por encima. ¿Quién iba a pensar que nos parecemos tanto a los suizos? ;-)



Base:      
30 gr harina integral de espelta
30 copos de avena suaves
30 gr almendras molidas
1 puntita de cuchillo de estevia
1 cucharadita de xilitol
1 cucharadita de crémor tártaro (o levadura en polvo)
Esencia de vainilla o un pedacito de vaina de vainilla
1 pizca de sal
1 cucharada de harina de soja
30 gr aceite de girasol

 2 manzanas medianas

Crema:    
400 gr tofu sedoso
Zumo de un limón
70 gr aceite de girasol
2 puntitas de cuchillo de estevia
1 cucharada de xilitol
1 pizca de sal
Esencia de vainilla

Precalentamos el horno a 180°.

Mezclamos la harina de espelta, los copos de avena, las almendras, el crémor tártaro, la estevia, el xilitol, la vainilla y la sal. Aparte diluimos la harina de soja en 2 cucharadas de agua (esto sustituirá a un huevo). Añadimos el aceite y la soja diluida a la mezcla seca. Removemos y amasamos con los dedos.

Forramos con esta masa la base de un molde de 20 cm Ø previamente engrasado y enharinado. Si usáis un molde mayor tendréis que aumentar las cantidades proporcionalmente. Metemos en el horno durante 10 minutos.

Mientras se hace la base pelamos las manzanas, las laminamos y las ponemos a cocer con un chorrito de agua a fuego medio hasta que estén tiernas. Dejamos enfriar un poco.

Cuando la base esté lista distribuimos las manzanas sobre ella.

En el vaso de la batidora mezclamos todos los ingredientes para la crema y la vertemos sobre la capa de manzanas. Metemos en el horno durante unos 50-60 minutos.

Dejamos enfriar en la nevera antes de desmoldar.


Comer al día siguiente (si podeís esperar), que está mucho más buena.